Perfil de Richard Williams, el padre de Venus y Serena que ha hecho ganar un Óscar a Will Smith

En la vida de Richard Williams (Shreveport, 1942) se ciernen más sombras que luces. En el ojo del huracán por su obsesiva forma de actuar, fue a partir de 1978 cuando comenzó a fraguar su plan para forjar a las dos mejores tenistas del planeta. ¡Y todavía no habían nacido! Aquel año quedó fascinado al ver que Virginia Ruzici, de apenas 23 años, ganaba Roland-Garros y además recibía un cheque de 40.000 dólares. Entonces se dispuso a escribir un libro cercano a las 80 páginas, con todos los pasos a seguir para triunfar.

Así, tanto Venus como Serena trabajaron duro desde muy pequeñas, entrenando día y noche, bajo el sol sofocante o una lluvia incesante. Horarios férreos y castigos ejemplares, justificaba su disciplina por el propósito de alejar de las peligrosas calles de Compton a sus hijas, pero llegó a tener encontronazos tanto con los pandilleros (de los que recibió varias palizas, incluso perdiendo dientes) como con la policía: fue denunciado por su propia vecina por hacer entrenar de madrugada a sus hijas, que contaban con 9 y 11 años respectivamente. "¡Ese es nuestro trabajo, mantenerlas alejadas de estas calles! ¿Quiere arrestarnos por eso?", les decía.

Nunca sabremos hasta qué extremos llegaron esos métodos (en la película se dulcifican), pues se habla de maltrato psicológico tanto para la esposa como para sus hijas, que siempre han defendido a su padre, con el que se llevan bien en la actualidad. Lo que sí es ciertro es que Richard Williams abandonó a su primera esposa, Betty Johnson, y a sus seis hijos, y que su fama de mujeriego traspasa los límites. "Sé que hay más hermanos, me dijeron entre quince y diecinueve en todo el lugar, desde Los Ángeles hasta Louisiana", contó Sabrina, nacida del primer matrimonio. Su última esposa, Lakeisha Graham, le acusó de "matar de hambre a su familia”, hasta el punto de verse obligada a vender su coche para comprar comida.

Su médico confesó ante el tribunal que Richard padecía demencia y daño cerebral irreparable. No en vano, su salud ha sido delicada en los últimos años, el principal motivo por el que Serena justificó la ausencia de su padre en su boda, avisando ¡una hora antes! "A lo mejor muchas hijas no hubieran reaccionado igual, pero conozco los problemas que ha tenido en los últimos años. Ahora su salud está mejor, pero sé que todavía no se siente él mismo, no siente que esté perfectamente", dijo la ganadora de 23 Grand Slam.

De lo que no hay duda es de que su ambición llevó a sus dos hijas a la gloria. "No tengo a la próxima mejor tenista del mundo. Tengo a las dos", decía constantemente. "Él entendía los deporte y la obsesión era convertirlas en profesionales. Pero ¿sabes qué estaba por encima de todo? Que Richard era un padre increíble", declaró el primer entrenador profesional de las dos hermanas, Rick Macci. La insistencia de Richard llevó a que aceptaran a toda su familia en su Academia en Florida. Antes de eso, convenció a Paul Cohen, entrenador de McEnroe y Sampras, de entrenar a una jovencísima Venus Williams. Lo peor había pasado.