Barcelona-Athletic: Messi sale barato

2 - Barcelona: Ter Stegen; Mingueza, Araújo, Umtiti, Alba; Pjanic (Sergi Roberto 66'), De Jong, Pedri; Dembélé (Braithwaite 88'), Messi y Griezmann (Lenglet 84').

1- Athletic: Simón; Capa (Lekue 84'), Yeray, Martínez, Yuri; De Marcos (Berenguer 65'), Vencedor (Vesga 65'), Dani García, Muniain; Raúl García y Williams (Villalibre 84').

Árbitro: Mateu Lahoz. Amonestó a Raúl García, Yeray, Marcelino, Jordi Alba, Capa,

Goles: 1-0, Messi (20'); 1-1, Jordi Alba, p.p. (49'); 2-1, Griezmann (74')

Incidencias: Partido correspondiente a la 21ª jornada de Liga en el Camp Nou.

Salió el Barcelona enchufado en su regreso al Camp Nou siete partidos después. Y lo hizo liderado por un Messi salpicado por la publicación de su contrato con el club que pasa de 500 millones desde 2017. Pero todos esos inconvenientes no le pesaron a los de Koeman, que se movieron con verticalidad y mucha intención. Tuvieron paciencia con la pelota y supieron encontrar espacios para que Pedri, Dembelé, Messi y Griezmann se movieron con peligro. Enfrente, un Athletic que perseguía sombras y no disfrutaba de balones para demostrar sus agresividad ofensiva. Sin noticias de Muniain de Williams o de Raúl García, las oleadas del Barça encontraron premio en una falta que Messi se inventó cuando Vencedor se cruzó delante de él en el balcón del área. Leo clavó la falta en la escuadra, donde no llegó un defensa bilbaíno que intentó sacarla. Gol que explica parte de ese sueldo astronómico que se publicaba en las horas previas. Leo es el factor desequilibrante aún no estando en su mejor temporada. De sus pies salen todas las pelotas mejoradas, se acelera el juego, salen asistencias y no deja de marcar goles. A la conclusión de la primera parte el Athletic se aferraba al marcador, lo mejor para los vascos. El Barcelona, por su parte, se mostraba fresco, más dinámico y ambicioso que otras veces, pero sigue pagando su falta de gol.

Arrancó la segunda parte con una estampida de Messi, que en este Barça está muy solo. La terminó sin suerte, y en fuera de juego, Griezmann. Y en la siguiente, una contra del Athletic terminó con gol en propia meta de Jordi Alba. Un futbolista determinante en ataque e indecente en defensa. El gol subió al marcador, pese a las quejas (habituales) del lateral a Mateu. El Barça volvía a mostrarse como un equipo vulnerable y mediocre atrás. Reaccionó bien el Barcelona acorralando en su área a los de Marcelino, pero este equipo echa de menos a Luis Suárez como lo echa en falta su amigo Leo. Con media hora por delante, y con un Barça sin pegada y sin resuello, el Athletic propuso un correcalles que un Messi agotado no quería ni ver. Estaba el partido abierto por la falta de pegada de los azulgrana, en el que solo Leo es desequilibrante. El resto de jugadores parecen incapaces de romper los partidos por falta de calidad o, sobre todo, de gol. Se puede decir que Messi cobra mucho, pero en realidad los caros son los demás. El intercambio de golpes gustaba a los leones, que entraban al cuerpo a cuerpo con ganas. Y en esas Mingueza se animó a subir por la banda y sacó un centro al corazón del área que empujó a la red Griezmann. El Barcelona, como suele, se tiro atrás y a defender numantinamente la ventaja. Pudo empatar el Athletic, pero no estuvo fino. Y el Barça, pidiendo la hora, se llevó el triunfo.

El videoarbitraje dio validez al gol de Raúl García y ratificó que Griezmann no estaba en fuera de juego.