Tour de Francia 2023 | De Omar a Pello, de Mende a Issoire: 100 etapas después, España volvió a ganar en el Tour

Tiene que ser Pello Bilbao. Eso hemos pensado todos cuando, camino de Issoire, iba viendo como sus compañeros de fuga iban cayendo uno a uno. No me lo puedo creer, cuando en la subida a Chapelle-Marcousse, Krists Neilands abría hueco en cabeza. Otra vez no, cuando ya eran 30 los segundos de brecha. Pero esta vez sí, cuando el de Gernika, tirando de su clase infinita, experiencia y sangre fría, alzó los brazos en la meta de una inolvidable décima etapa y pudimos gritar a viva voz: Hemos vuelto a ganar en el Tour de Francia.

Tenía que ser Pello Bilbao. El corredor más infravalorado de nuestro país en los últimos tiempos. El más ganador después de un tal Alejandro Valverde en los últimos años. El que es patrimonio del ciclismo español. El que poco a poco se sigue labrando un estatus a la altura de los mejores del pelotón. El que ya lo intentó y el que ahora consigue romper el maleficio sin olvidarse de nada ni nadie. Por nosotros, por vosotros, por el árbol de Gernika, por Bagneres de Bigorre, por Gino Mäder y por tantos y tantos ciclistas españoles que se quedaron a las puertas de ganar en el Tour, donde sólo ganan los elegidos, en este interminable periplo de tiempo.

Tuvieron que pasar casi cinco años, exactamente 100 etapas y más concretamente 1.816 días, que se dice pronto, desde que Omar Fraile, también vizcaíno, ganase por última vez en Mende en 2018. Una sequía sólo superada por el gafe de los 1.834 días entre 1978 y 1983, que se rompió cuando Ángel Arroyo logró vencer en el Puy de Dôme. La España en el Tour de las cinco generales de Miguel Indurain, de los duelos icónicos de Luis Ocaña con Eddy Merckx, de las ascensiones portentosas de Federico Martín Bahamontes o de las aventuras exitosas de Eduardo Chozas y Perico Delgado. Más recientemente, la España de los conquistadores, la de los Óscar Freire, Carlos Sastre, ‘Purito’ Rodríguez, Alberto Contador, Luis León Sánchez o Alejandro Valverde. Hoy, esa España, es la de Pello Bilbao López de Armentia, que diría Adrián García Roca en 'La Montonera'.

Por el camino se quedaron los Izagirre, con la miel en los labios en esa edición de 2018. Ion fue segundo sólo 24 horas después de Omar, como también en 2021. Misma posición que su hermano Gorka al siguiente día, sucumbiendo ante Julian Alaphilippe en Bagnères de Luchon. En 2019, Mikel Landa buscó la épica en Val Thorens, arrastrando con él a Alejandro Valverde, pero sin dar caza final a Vincenzo Nibali, y precisamente Pello Bilbao, a quien Simon Yates le privó de saborear la gloria aquella tarde en Bagnères de Bigorre. Jesús Herrada nos hizo soñar en Mont Aiogual en 2020, pero 55 segundos le separaron de Alexey Lutsenko. Como los dos tiros al palo de Imanol Erviti y, de nuevo, Alejandro Valverde en 2021. El primero de ellos llegando a sólo medio minuto de Nils Pollit en la meta de Nimes, mientras que el ‘Bala’ hizo lo propio ante Sepp Kuss en Andorra la Vieja. Ese mismo año también lo intentó Enric Mas con una arrancada final en Luz Ardiden, pero aquel día, como otros tantos, Tadej Pogacar no hizo prisioneros. Y por último, en 2022, Jonathan Castroviejo, al filo de alcanzar a Bob Jungels en Chatel, y Luis León Sánchez, quien acarició la victoria en Megève pero finalmente fue superado en los últimos kilómetros por Magnus Cort Nielsen y Nick Schultz.

Porque ganar en el Tour cuesta. Sangre, sudor y muchas lágrimas. El triunfo de Pello Bilbao lo reúne todo. Rompe una sequía nacional de hasta cinco ediciones, recompensa el trabajo de un luchador superlativo y honra la memoria Gino Mäder. "He liberado todas mis emociones, llevaba esperándolo 13 años" dijo, desatado, deslumbrado y emocionado, como no podía ser de otro modo, recordando a su compañero recientemente fallecido. Con la misma honradez de siempre, en el día en el que inscribió su nombre en la historia de la 'Grand Boucle'.

Porque ganar en el Tour es lo más grande. El escalón definitivo al que puede se puede subir un corredor y el broche a cualquier carrera deportiva. El de Gernika entra en una lista en la que sólo 65 ciclistas españoles pueden presumir de estar presentes. Y en la que es la victoria número 130 para nuestro país en la ronda gala, desde las 12 de Miguel Indurain hasta la primera de ellas de Salvador Cardona en 1929. Un claro ejemplo de que hoy Pello no sólo ganó para él, sino que lo hizo para todos."Aukera berriaaaaaakkk..."